Scrie comenzó en el mundo del graffiti hace unos 20 años. Por cuatro años consecutivos se dedicó al ilegal, sin embargo, por diversas razones, entre ellas de salud, ha tenido que alejarse del aerosol en varias ocasiones, pero siempre regresa para mostrar su estilo único
Por: Miguel Flores/KlandestinoTV
Scrie comenzó en el mundo del graffiti, como la mayoría de los escritores de Graff a los que se ha entrevistado en este proyecto, cuando cursaba la secundaria. Señala que el seudónimo que escogió para pintar es un derivado de la palabra escritura.
“En aquellos tiempos así empezó como escritor, escritura, escrie fue la palabra que adopté, en sí es un derivado nada más de la palabra escritura”.
En entrevista para KlandestinoTV, Scrie cuenta que lleva entre 18 y 20 años pintando, sin embargo, no siempre ha sido constante por diversas razones, e incluso en una ocasión lo tuvo que dejar por cuestiones de salud. Cuenta que no vive del graffiti, y esa también es una de las razones por las que ha tenido pausas en él. “Tengo otras obligaciones, otros deberes, incluso una vez fue por salud, pero aquí seguimos”, señala.
Scrie inició en el mundo del graffiti de manera ilegal, y, cuenta, hizo solamente este tipo de Graff por cuatro años, pues en la actualidad hace exclusivamente legal.
Cuando iba en la secundaria tenía amigos que hacían letras y caracteres. “Todo era así como dibujo, puro lápiz, colores, y ya posteriormente conocí gente que realmente usaba los aerosoles, y ya fue que me empecé a juntar con ellos y jalar más que nada, en ese tiempo fue cuando empecé a hacer el graffiti ilegal”.
Él se veía haciendo ilegal toda la vida, pues, cuenta, es una sensación muy diferente a la de hacerlo con permiso. “En ese momento si me gustaba demasiado la adrenalina, los amigos que tenía, todo era ilegal, tanto los amigos, los espacios, todo”.
No pertenece a crews, sino a teams, que son marcas, entre ellas, 4 Elementos Shop, una tienda de graffiti en la que están varios escritores, Gargs Team, entre otros.
En cuanto a experiencias, nunca tuvo alguna muy mala haciendo pintas ilegales como ha visto con otras personas. “Me agarraban y era nada más un refresco y ya, te dejaban ir, tuve corretizas, nos atoraron, pero nunca fue más allá de eso”.
Sus pintas están llenas de colores, y esto es porque le gusta mucho el full color. “La mezcla de varios colores, no llevo como tal un orden porque lo hago, pero como que no me llena, es así como la explosión de todos los colores, y ya conforme voy pintando le voy adaptando o metiendo colores, no llevo como tal la regla de luz y sombra”.
Scrie regularmente hace letras, pues siempre le han gustado. “Desde que comencé lo que más me llamaba eran los tags, bombas, piezas, pero siempre fue letras, aunque últimamente me está llamando la atención hacer otras cosas y posiblemente después empiece a hacer algunos caracteres”.
Nunca ha pensado en dejar el graffiti, pues es lo que le apasiona y una especie de terapia, y aunque lo ha tenido que pausar por diversas razones, dice que dejarlo como tal, nunca lo hará.
Actualmente, Scrie también se dedica al tatuaje. Dice que con las personas con las que se junta ya tenían pláticas sobre comenzar a llevar el graffiti a la piel, aunque señala que es difícil que la gente acepte que les haga el trabajo que hace en el muro a su piel, pero está en ese proceso y sigue aprendiendo, pues lleva pocos meses.
Explica que una de las partes “bonitas” del graffiti es que te abre muchas puertas y conoces a gente de otros lugares. “Es una de las cosas por las que yo creo que a la gente le gusta hacerlo, porque socializas mucho y conoces muchísima gente de otros lados”.
Concluye contando que gracias al Graff ha conocido diversos lugares de la República Mexicana, entre ellos Mexicali, Monterrey, Guadalajara y Cancún, entre otros.
Si quieres conocer más del trabajo de Scrie, tanto de graffiti como de tatuaje, síguelo en sus redes sociales, Facebook, Instagram y TikTok como Scrie Ruiz.
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